jueves, 17 de diciembre de 2020

Vamos a elecciones con los ojos vendados

       

                                                                     

Hernán Reyes                                                                                      Romel Jurado
                  

 Crónica de Leyla Piedad Escobar 

Vivimos un desbarajuste institucional que podría marcar un elevado nivel de ausentismo. Circulan rumores de prórroga de las elecciones. Es necesario que los medios alternativos sean visibilizados y también vayan a ellos recursos públicos, dijeron entrevistados en La Oreja Libertaria.    


Vamos a encontrar un escenario devastador en términos de conciencia ciudadana, de racionalidad. Nos vamos a encontrar con una campaña muy violenta, muchas noticias falsas, un cerco, la parcialización de dar el micrófono y las cámaras solo a unos candidatos en desmedro de otros, señaló Hernán Reyes, al ser preguntado sobre una serie de armas reñidas que se han comenzado a utilizar en el campo electoral.

“Ecuador hacia las urnas 2021: las armas invisibles de la campaña electoral” fue el tema del programa La Oreja Libertaria conducido por Luis Onofa,  en el que Reyes añadió que vivimos un escenario en el que los medios de comunicación masivos no ofrecen garantías para el debate que se requiere. 

Los ecuatorianos estamos viviendo una suerte de aislamiento, de incertidumbre, hay una enorme pérdida de credibilidad y legitimidad de los medios. Se ha evidenciado una serie de intereses de los medios no solo por el solio  presidencial, sino para los cargos de asambleístas. Podríamos decir que vamos a entrar al proceso electoral con los ojos vendados, por culpa de los medios que solo han revelado su sumisión a ciertos candidatos y además porque a falta de un organismo regulador,  el sector empresarial va a invertir muchos recursos para posicionar a su candidato.

A la pregunta ¿a quién recurrir?, Reyes dijo que el Cordicom sería el llamado a intervenir, pero este consejo está acéfalo y en los últimos tiempos sirvió de sede para las reuniones de funcionarios de Moreno con Fundamedios, con AER y representantes de los medios mercantiles para diseñar no solo el proceso de reformas sino para convertir a la Ley de Comunicación en letra muerta.

Otro organismo sería el Consejo Nacional Electoral que debe encargarse de condicionar el debate público con igualdad de  oportunidades para todos, pero este además de no garantizar elecciones limpias y transparentes ha repetido el triste papel que jugaron los tribunales electorales de antes,  en los que los partidos políticos eran los que establecían sus propias reglas de juego.

Vivimos un desbarajuste en términos de institucionalidad que junto con la pandemia podrían marcar un elevado nivel de ausentismo y ya circulan rumores de que se pueden prorrogar las elecciones, lo que desde todo punto de vista es inconstitucional y, en ese sentido, es la propia ciudadanía la que de alguna manera debe presionar para que eso no suceda.

Me preocupa que la Ley de Comunicación  quede en el olvido,  no se pueda eliminarla pero si arrinconarla, mochada en sus atribuciones, la ley tiene que defender los derechos ciudadanos, no tiene que servir ni a los periodistas, ni a los medios y a los dueños de los medios.

Ahora sí es un derecho humano

No es verdad que recién la comunicación se ha convertido en un derecho humano, la verdad es que ya en la Constitución de 2008 fue reconocida como tal y fue aprobada en la Constitución del 2011, pero además a la comunicación se la considera como un servicio público, dijo el doctor Rommel Jurado, panelista que intervino en el programa del Colectivo Espejo Libertario.

Añadió que como en la salud y en la educación para que los derechos lleguen a la vida cotidiana de las personas se necesitan una serie de bienes y servicios ya sean públicos y/o privados, sujetos a un control.  Lo mismo ocurre en el ámbito de la comunicación, pero los medios privados quieren eliminar todo tipo de control sobre sus actividades, quedarse con todo el espacio comunicacional, por eso ya desplazaron a los medios comunitarios, siguen gobernando el 90% del espectro, ocupan otra vez el espacio comunicativo, los espacios privados de la actividad comunicacional y económica.

Han cometido una serie de violaciones no solo en contra de los ciudadanos sino de los comunicadores, han trasladado su responsabilidad de pedir disculpas, en cabeza de los periodistas. Parte de esto es fruto del acuerdo que tiene el gobierno con los medios de comunicación  para dar apertura a los candidatos que signifiquen el continuismo y la protección al actual gobierno, por eso hay un desbalance, hay una sobrexposición de Lasso y subexposición de Aráuz  al que si se le da espacio, se lo critica y ataca. 

Refiriéndose al comunicado que circuló hace unos días sobre la desdolarización y que habría sido pagado por el Banco del Pacífico,  Jurado señaló que Radio Atalaya desmintió ese hecho indicando que se iban a acoger a la figura jurídica de protección a la fuente para no revelar quién era el cliente. Sin embargo Alfonso Harb que pertenece a ese emporio radiofónico, dijo que habría sido el Ministerio de Finanzas el que había contratado esa cuña, lo que es peor.

Jurado dijo que no se puede aplicar el derecho de protección a la fuente, porque esta figura se aplica a las investigaciones de fuentes periodísticas, no es para publicidad y peor si se han empleado fondos públicos, lo que debe regir es la figura de absoluta transparencia. Esta información dicha en forma  alarmista es un delito penal y son el CNE y la Contraloría los llamados a impedir que actores camuflados, encubiertos usen los medios de comunicación para influir en forma arbitraria en la opinión ciudadana. Lo que ha ocurrido es un importante retroceso a ese derecho.

Los derechos humanos no avanzan de atrás hacia delante, viven de avances y retrocesos. Hay que reconstruir a los medios públicos, hacer que la ciudadanía tenga mayor participación en los controles de los medios de comunicación para que jueguen un papel democrático en todo tiempo y se garantice que los medios cumplan su deber y se respeten los derechos humanos de los ciudadanos.

Es necesario que las redes sociales, los medios comunitarios y alternativos que son los que permiten una nueva narrativa, abren sus micrófonos a nuevas voces, que son diferentes al discurso único y uniformado de los medios comerciales, sean tomados en cuenta, que la pauta electoral no se maneje con conceptos del siglo 19, que no sea dirigida solo a medios tradicionales, que los medios alternativos que trabajan sobre plataformas, que se han ganado espacios, que tienen audiencias, que tienen divulgación global y que tienen un costo más bajo que los comerciales  sean visibilizados y también vayan a ellos recursos públicos.

miércoles, 9 de septiembre de 2020

Pandemia miedo

 

LA PANDEMIA HA GLOBALIZADO EL MIEDO 

 Redacción: Leyla Piedad Escobar

                                                                                                                                                                                    Oscar Chalá

La pandemia ha globalizado el miedo y por ende estamos coartando la sensación de seguridad de nuestra existencia, y el individuo hoy en día vive una fobia de inseguridad, riesgo y peligro, sostuvo el antropólogo Oscar Chalá, en un conversatorio organizado por Espejo Libertario, que se transmitió por Pichincha Universal.                         

En ese evento, titulado “Las comunidades indígenas y afros en la pandemia”, también participó Andrés Tapia, de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonia Ecuatoriana.

El mensaje que recibimos de las autoridades no es precisamente el que se necesita. Cuando nuestros jóvenes ven que prácticamente se pone en cautiverio a siete parroquias de Quito y en Guayaquil se impide el aterrizaje de un avión, la lectura de estas acciones está cargada de peligro, afirmó.

En consecuencia, los riesgos se vuelven clasificadores potentes y, como en el pasado, ayudan a encasillar a los individuos y a las poblaciones y volvemos a una población que socialmente da a ciertos individuos la calidad de apestados, aseguró.

Además, tenemos un mediador que, a pretexto de pandemia, negocia nuestra seguridad a cambio de nuestras libertades individuales; lo hace primero a través de un estado de emergencia que va acompañado de acciones sancionadoras que generan más miedo, afirmó.

Recordó que la población afro en Ecuador que, según las últimas mediciones demográficas de 2006, se estima en un 5,4% del total del país, es pobre y adolece de necesidades básicas insatisfechas, bajos ingresos, poco acceso al trabajo, al empleo y a bienes de capital; a esto se suma una situación de marginalidad que se vive en lo urbano como rural.

De acuerdo con Chalá, para los pueblos afroecuatorianos e indígenas de la Amazonia la pandemia ha venido a resaltar el estado de abandono en que viven, y han sido ellos los que (por su propia cuenta) han tomado las medidas pertinentes que en algo les ha ayudado a mitigar esta crisis en la salud, servicios sanitarios y economía en general.

La carne de cañón está poniéndola la población pobre, sin colores, dijo, y en respaldo de su criterio, añadió que basta ver quienes están en las calles, porque el hambre no espera. El hambre es una brecha histórica que tenemos que corregir e ir hacia un cambio civilizatorio que nos lleve a construir juntos el buen vivir, no solo como filosofía, sino como práctica.

Chalá aseguró que la pandemia dejará como resultado una nueva clasificación de poblaciones y, como en toda crisis, de ésta emergerán como ganadores quienes tienen mayor poder económico.

Resaltó que las comunidades han buscado su propio abastecimiento y, sin llegar aún a las ollas comunitarias, han atendido las necesidades de sus habitantes.

Los campesinos y pescadores afros, dijo, no han dejado de trabajar y movilizarse para que en las ciudades no falten los productos, y están en primera línea, ejerciendo en la práctica la economía popular y solidaria, a diferencia de los propietarios de grandes centros o de quienes empujan a la gente para que salga a trabajar, pensando en sus economías y no en la salud del trabajador.




jueves, 6 de agosto de 2020

 


MÁS DE 2.300 CONTAGIADOS EN INDÍGENAS DE LA AMAZONIA

Más de 2.300 habitantes de las nacionalidades indígenas de la amazonia están afectadas por el COVID 19, y 37 de ellos han fallecido, aseguró Andrés Tapia, uno de los líderes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonia (CONFENIAE), en el conversatorio mensual de agosto del colectivo Espejo Libertario, que se transmite por Pichincha Universal.

Una de las nacionalidades más afectadas es la Kichwa con más del 50 por ciento de afectados; también están los  Waorani, Siona, Siekopai, Achuar, Shiwiar, Andwa. En la comunidad zápara, de 500 habitantes, hay 30 casos de contagio.  

Tapia resaltó que se han aplicado aplicado cerca de 4.000 pruebas, y mediante autogestión se ha dotado a los centros de salud de implementos y se han repartido raciones alimenticias para atenuar al máximo los efectos de la pandemia.

La marginalidad histórica que viven los pueblos de la Amazonia se ha exacerbado en esta pandemia por la falta de acceso a la región, afirmó Andrés Tapia, al tiempo de condenar la situación de vulnerabilidad en que viven las nacionalidades indígenas asentadas en las seis provincias orientales.

Si en las grandes ciudades ha colapsado el sistema sanitario, no es difícil imaginar cómo están las poblaciones que se ubican casi en los límites con Perú, a varias jornadas de transporte fluvial o terrestre, para las que no hay asistencia médica, afirmó.

De acuerdo con Tapia, en los en los primeros meses de la pandemia, el contagio en los pueblos amazónicos se pudo evitar a través de un confinamiento riguroso que permitió resistir un primer embate.

Sin embargo, los contagios se dispararon cuando se relajaron las medidas en las grandes ciudades y comenzaron a llegar trabajadores de fuera de las comunidades, que se dedican a la extracción de balsa, especialmente.

Tapia informó que la CONFENIAE ha ido levantando su propia estadística y además, con el apoyo de universidades y fundaciones puso en línea una plataforma digital interactiva de monitoreo de COVID 19, que en tiempo real permite conocer los datos de las 11 nacionalidades de la región amazónica.  

También se generó una infografía que la implementan tres veces por semana. La información de estas herramientas será el sustento para los argumentos que presentarán al gobierno en su demanda de atención. 

Tapia resaltó que su organización ha desarrollado una ardua labor para enfrentar la pandemia y agregó que no se puede negar el aporte concreto que el sector rural ha dado al país, puesto que en los 5 meses que van de emergencia han demostrado que los indígenas no solo estan para protestar, sino que tienen capacidad de autogestión y además de dar una repuesta al problema.

Hemos dejado de lado el tema político y dedicado a salvar vidas, afirmó y destacó que se ha enviado productos a precio justo, lo que significa que el campesino subsidie hasta en un 25 del precio de los productos.

De acuerdo con Tapia, mientras el gobierno insiste en que el extractivismo nos va a ayudar a salir de la crisis, los indígenas #no solo defendemos nuestros territorios sino que, a pesar que los dirigentes somos nuevas generaciones, vamos a instaurar el avance hacia una sociedad que evite caer en lo mismo del pasado.”

“Sin perder las banderas de lucha insistiremos en un proyecto que vea a la Amazonia no solo como una zona de extracción de materias primas, porque eso no va a salvar al país; debemos rescatar la importancia de lo rural, de cuidar nuestros pueblos, no solo por su conocimiento ancestral sino por lo que nos deparará el futuro”, aseguró. (LPE)