Los Medios Públicos en la Lupa Cuántica
Frente
a las declaraciones del Gerente de los Medios Públicos, Andrés Michelena, es
necesario realizar algunas precisiones para entender cuánticamente a la
comunicación social. De ellas se desprenden más que certezas, dudas, sobre el
manejo actual de los medios públicos y un desconocimiento de la comunicación
social. Las expresiones denotan la intencionalidad de confundir, deslegitimar y
justificar posibles acciones para desaparecer los medios públicos.
Se
pretende hacer creer que los medios públicos, incautados y gubernamentales son lo mismo. En este
contexto es necesario precisar que son tres figuras distintas, que coexistieron
en los 10 años de Revolución Ciudadana y
que sirvieron en el proceso electoral de 2017 para sostener la candidatura de
Lenín Moreno. Durante ese tiempo, estos
medios mostraron el otro lado de la realidad, la que no se atrevieron a mostrar
los medios privados comerciales-mercantilistas, mismos que abandonaron el rol
de informar y comunicar para convertirse en actores políticos e instrumentos
ideológicos que arremetieron ferozmente contra del proyecto político vigente en
aquel entonces.
Se
habla de entender desde los medios a la “verdadera
comunicación social que incluya a todos los ciudadanos. Por eso nos propusimos como meta: devolver a
los ciudadanos unos medios públicos decentes, comprometidos, con alta
credibilidad e independencia administrativa y editorial.” Los medios
públicos son un mandato constitucional, que nacieron decentes frente a la
necesidad de diversificación y contrastación
de fuentes. Surgen como una demanda popular para hacer efectiva la teoría
del peso y el contra peso, y con ello garantizar el derecho a la información y
comunicación consagrados en los artículos del 16 al 20 y el 384 de la
Constitución. Tienen 10 años de
existencia, es decir, son recientes en relación al origen de la prensa privada,
y se pretende juzgar su trayectoria en relación a una visión empresarial de la
comunicación. Es necesario decir con claridad que continúan en construcción,
marcando distancia de los contenidos mercantilista-comerciales de los medios
privados que han hecho de la comunicación una mercancía.
Con
frecuencia nos preguntamos, ¿cuál es la verdadera comunicación social? Ni en el
proceso formativo académico se ha logrado resolver esta interrogante, porque
las verdades absolutas se pusieron en cuestión hace mucho tiempo. En materia de
comunicación es adecuado hablar de las
corrientes de comunicación:
funcionalismo, estructuralismo y crítica. Tres formas
distintas de entender esta disciplina. Los comunicadores sociales estamos
ansiosos por saber qué modelo se adoptará en esta nueva administración o si en
efecto se desarrollará una fusión de estas tres corrientes.
Con
respecto a la línea editorial, es necesario explicar y dejar claro que depende
directamente de quiénes dirigen los medios de comunicación. Vale la pena
recordar que estos son instrumentos que no tienen ideología, pero sí adoptan la
de quienes los dirigen. En este momento los medios públicos adoptarán la línea
editorial de los periodistas que entienden a la comunicación como un monopolio,
mercancía, producto que se vende, que ayuda a mantener el estatus quo, como
parte del sistema capitalista.
Cómo
querer hacer una verdadera comunicación cuando los periodistas de los medios
privados rotan en los espacios de los medios públicos, replicando el modelo
mercantilista. Ojalá la verdadera comunicación brinde oportunidades a otros
colegas para reinventar la programación y los contenidos, y generar una nueva
escuela de desarrollo de pensamiento que permita dar vida y reorientar el
trabajo desarrollado hasta la fecha.
Por
lo acontecido hasta ahora en el gobierno de Lenin Moreno, la verdadera comunicación
está muy lejos de llegar, con la designación
de Fernando Larenas como director de diario El Telégrafo, que toda su
vida profesional la ha desarrollado en
empresas de comunicación y en medios privados comerciales-mercantilista.
Qué decir del Gerente de los Medios Públicos, Andrés Michelena, que en el
primer tramo de la campaña electoral (primera vuelta) fue removido porque sus
brillantes ideas no lograron colocarse en el imaginario de la sociedad ecuatoriana. Además, en los
pasados 10 años, fue funcionario en el campo de comunicación gubernamental, a la que, sin embargo, la califica como falsa.
Por otro lado, tampoco se lo conoce en el ámbito académico, campo con el cual hace
mucha falta que los medios públicos se relacionen para que recuperen su esencia
como medios alternativos.
La
lucidez, honestidad y transparencia deben regir la vida de todo ser humano.
Ha
quedado demostrado que ni los de antes, ni los de ahora, pueden hablar de estos
elementos, porque fueron parte, o de la “prensa
corrupta”, o de la “falsa comunicación de los 10 años de gobierno correísta”.
Autor: El
Valor de la Palabra