lunes, 31 de mayo de 2021

LA OREJA LIBERTARIA


PABLO DÁVALOS: GOBERNABILIDAD DE LASSO,  COMPROMETIDA

Pablo Iturralde: Resistencia se juega en la Asamblea, los movimientos sociales, el poder popular y la unidad.


Crónica de Leyla Piedad Escobar
 
La gobernabilidad del régimen de Guillermo Lasso está muy comprometida, afirmó el docente universitario Pablo Dávalos, en el programa La Oreja Libertaria sobre “Gobernabilidad: del discurso a los hechos”, que produce el colectivo Espejo Libertario y se transmite por Pichincha Universal.



 Recordó que desde el año 2007 hasta el 2017 se registró la hegemonía de un solo partido los poderes Ejecutivo y Legislativo, gracias a la energía política generada por la sociedad.
                                                                                         Hoy, en estas nuevas circunstancias la Asamblea se convierte, otra vez, en el centro de la política porque el Ejecutivo tiene apenas el 8% de la representación parlamentaria y carece de capacidad para imponer su  propia agenda.


    
PABLO DÁVALOS

De acuerdo con Dávalos, esto le obligó al Presidente Lasso a buscar alianzas, cuyo primer intento fue con el Partido Social Cristiano y Unión por la Esperanza (UNES), que sumados le daban una gran coalición. Pero el mandatario se desembarcó de este acuerdo, porque posiblemente pensó que esta alianza le daba mucha gobernabilidad pero le quitaba legitimidad.

Para no resignar esa legitimidad Lasso optó por aliarse con Pachakutik y la Izquierda Democrática con los que se logró elegir dignatarios de la Asamblea. 

Sin embargo, aseguró, ese acuerdo no puede convertirse en alianza de gobierno, porque es probable que la Conaie, de la cual forma parte Pachakutik, no acepte que su partido vote por sus tesis neoliberales o por sus paquetazos económicos. 

Pachakutik es coyuntural 

Dávalos señaló que la Conaie es el único partido del sistema político que tiene base social; todos los demás solo son maquinarias electorales que no movilizan absolutamente a nadie fuera de las elecciones, porque no están para movilizar a la sociedad. 

En este momento cualquier decisión de lo que pase en la política nacional, según el analista necesariamente pasa por Pachakutik, porque es el partido político más importante, el eje y la bisagra de la política actual, puntualizó. Entonces, lo que haga Pachakutik va a depender muchísimo de lo que establezca la Conaie, aseguró Dávalos. 

Descartó la posibilidad de una alianza de Pachakutik con UNES porque, según él, son dos partidos que no confluyen porque representan opciones de poder diferentes. 

Es probable que tengan acuerdos estratégicos en la Asamblea, que terminen votando, por ejemplo, en contra de las leyes neoliberales de Lasso, pero es improbable que terminen formando alianzas, porque ellos (Pachakutik)” van a disfrutar del poder del país a futuro, porque un país pospandemia no genera condiciones para un gobierno neoliberal. 

La gente va a reclamar atención social, programas sociales y es muy posible que el gobierno de Lasso termine cada vez con menos espacio político y con menos legitimidad y credibilidad, pronosticó. 

A nivel ideológico es muy difícil que Pachakutik arriesgue toda su línea ideológica por un gobierno de línea con la cual no tiene nada que ver. 

En esas circunstancias, ¿qué le queda al gobierno?, se preguntó y añadió que le queda una capacidad hegemónica con los medios de comunicación, que son los que van a vender las ideas de crisis, de que no hay dinero, que estamos en la última etapa de una crisis casi casi terminal, para generar el consenso alrededor de las medidas económicas del gobierno y ver como única posibilidad de resolver esta crisis la aplicación de las propuestas por Lasso. 

Allí podremos ver que la alianza más potente que tiene Lasso es extra política, son los medios de comunicación, ese es su blindaje más fuerte en la sociedad, concluyó. 

Gobiernan las trasnacionales 

Para Pablo Iturralde, que también estuvo en el programa radial conducido por Luis Onofa y María Cristina Jarrín, gobernabilidad es un concepto ambiguo y difuso que ha ido adquiriendo diferente significado en los últimos 40 o 50 años, pero en último término, se refiere a la relación entre gobernantes y gobernados o entre las autoridades y la ciudadanía. 


Es una relación que necesariamente lleva por lo menos a dos nociones; una que es un concepto de democracia y otra que es el concepto de poder, para ver cuál es el tipo de modelo de gestión que el gobierno va a desarrollar. 

En el caso de la ciudadanía, sostuvo, ésta se expresa en fuerzas sociales, como ciudadanos individuales o como sectores colectivos con capacidad de acción colectiva, pero también como partidos políticos. 


PABLO ITURRALDE

Pero, añadió Iturralde, hay otros actores que son los capitales trasnacionales, de modo que el país no es gobernado por quien está en la Presidencia de la República, sino por los intereses de las trasnacionales y los organismos multilaterales. 

Estuvieron divididos 

Al referirse a los partidos, Iturralde advirtió que se pueden cometer errores al mirarlos solo en blanco y negro, pues los modelos que se han ido generando a lo largo de la historia de la humanidad obligaN a no verlos simplemente como empresas electorales. 

Efectivamente, Pachakutik y la Revolución Ciudadana son diferentes, porque tienen en su proceso de constitución y desarrollo diverso origen e historias. Los sectores políticos de izquierda son diversos y hay que reconocer esas diferencias, añadió. 

Según el analista, la principal causa para que en el país se haya instalado nuevamente un gobierno neoliberal fue la división y confrontación de los sectores populares, que tuvieron una diversidad de planteamientos. 

La izquierda, los movimientos sociales le hicieron el juego a la élite económica, al bloque neoliberal y a Lasso para que este ganara la Presidencia, aseguró. 

La radicalización del proyecto neoliberal por el gobierno de Lasso con las privatizaciones, la flexibilización laboral, el paquetazo de reforma tributaria contra los pobres y las clases medias, los tratados de libre comercio y la vinculación del país a la Alianza del Pacífico que va a generar la quiebra de la producción de la pequeña y mediana producción nacional, seguramente provocarán un realineamiento al interior de la Asamblea Nacional, anticipó Iturralde. 

En esas circunstancias, las bases del movimiento indígena posiblemente van a desarrollar la lucha de resistencia contra la política neoliberal, advirtió. 

Blindaje sin contrapesos 

Iturralde también se refirió al papel que han desempeñado los medios de comunicación en esta coyuntura y, al respecto aseguró que es evidente que estos son el principal instrumento de dominación en el siglo XXI son los medios de comunicación. 

Recordó que los últimos cuatro años todo el complejo mediático nacional privado se articuló alrededor del bloque neoliberal y defendió el blindaje de Moreno. Sostuvo que uno de los errores de la Revolución Ciudadana fue no hacerle competencia a todo el complejo mediático de la derecha que con un trabajo sistemático y sin contrapeso, se dedicó a blindar al neoliberalismo y sus políticas, y al mismo tiempo destruir al otro. 

Añadió que la Revolución Ciudadana no avanzó lo suficiente en el desarrollo de los medios comunitarios. Este momento no se trata de quién tiene más protagonismo sino de unidad, porque quienes ganaron y tienen el poder para seguir gobernando, incluso por la fuerza, son la derecha y los banqueros. 

Ahora, el proceso de resistencia se juega en cuatro escenarios: la Asamblea, los movimientos sociales, el poder popular y la unidad, sin la cual difícilmente vamos a avanzar en la defensa de los derechos, de la dignidad y la recuperación de la patria, concluyó Iturralde. (I)